EL COMPORTAMIENTO Y DESARROLLO
ORGANIZACIONAL DENTRO DEL UNIVERSO EDUCATIVO
Por Yohelis Berrios Z.
Supóngase
que un plantel educativo es una galaxia, donde las aulas interpretan el papel
de los planetas, los jóvenes son las estrellas – amén de meteoritos- los
docentes los cometas, quedando el personal administrativo y obrero como
satélites y como astro rey la dirección de la institución. En esta realidad
galáctico – educativa, se confrontan una serie de comportamientos, situaciones,
conflictos, obligaciones, actividades, responsabilidades, sueños, y desengaños
en la cual el profesor – cometa novato -
debe bandearse. Cada aspecto tiene la complejidad dada por las relaciones humanas, harto complicadas
dicho sea de paso. En este escenario, el cometa novato se encuentra de sopetón con una realidad no descrita, ni
siquiera imaginada en el salón de clases de la universidad, donde hubo mucha
formación teórica, mucha interpretación, y salpiques de quimeras, es decir, que
el cometa novato no sabe o medio sabe
lidiar con esta situación donde, para sobrevivir, debe valerse de su intuición
y experiencia personal. Sin embargo en este campo moverse con pura perspicacia
no siempre funciona.
Por
ello, es de urgencia que la universidad forme a sus estudiantes en todos los
aspectos que tienen que ver con el desenvolvimiento del ser humano, con sus
semejantes y con su entorno. En este sentido la Psicología y Sociología,
ofrecen un valioso aporte – del cual se hablará más adelante- sin embargo existen
dos disciplinas, el comportamiento y desarrollo organizacional que vienen a arrojar
luz sobre una problemática que puede oscurecerse hasta límites insoportables.
El CO puede definirse según Mejías (2012): como “un campo interdisciplinar dedicado a mejorar el entendimiento y la
dirección de las personas en el ámbito laboral”, proporcionándoles
los conocimientos necesarios para manejar cualquier situación, para ubicarse de
forma estratégica y salir indemne.
El
cometa novato, se enfrenta a una
serie de estrellas problemáticas, que tienen tras ellas padres más
problemáticos todavía, de modo que debe organizarse dentro del aula de forma
eficiente y debe hacerlo lo más pronto posible. De allí que manejar los
objetivos del CO supondría crear una estructura solida en el salón de clases.
Dentro de los objetivos más importantes del CO destacan: describir el
comportamiento de las personas en diferentes condiciones; a partir de allí
entender por qué las personas se comportan como lo hacen, de lo cual pueden
predecirse las reacciones, las interpretaciones que las personas harán respecto
a un planteamiento y por último controlar, al menos en parte las actividades,
para mejorar las acciones diseñadas mediante las tres anteriores y realizar una
evaluación del abordaje efectuado a la organización, es decir, la convivencia
del grupo de estrellas en el planeta que les ha tocado.
A
titulo ilustrativo, es inevitable observar como un porcentaje de esos
profesores – novatos y con años de
servicio – pasan por la vida de muchas estrellas dejando tras de sí una estela
de edificantes ideas, de útiles conocimientos, de amistad sincera, otro, una
cantidad ingente de barrabasadas y el resto ni eso. Si, lamentablemente algunos
profesores se presentan en la vida de las estrellas con una naturaleza
cometoide negativa muy afincada, he allí el sentido de emplear esta analogía.
En
efecto el cometa novato en su vida
escolar debe aprender a esquivar y a escalar posiciones dentro de la estructura
organizacional de su plantel- galaxia, pues en muchas de estas galaxias se
puede topar con generales hitlerianos o pazguatos vagando errantes dentro de
ésta vorágine cósmica – sorprende cuando la dirección está ocupada por un
astro-gerente en toda regla – que solo estorban en el desarrollo de las
actividades del plantel ya sea por sus
intransigencias o poca sesera, es de rigor entonces apelar a una estructuración
por niveles, es decir, organizar individuos y recursos desde lo micro a lo
macro como lo expone Mejías (2012):
- “Nivel individual (nivel micro): consiste en la comprensión y dirección del comportamiento individual.
- Nivel grupal: comprensión y dirección de grupos y procesos sociales.
- Nivel organizacional (nivel macro): comprensión y dirección de procesos y problemas organizativos.”
De manera que, el reordenamiento de la
galaxia siga una lógica que llevará al éxito de la gestión y favorecerá a todo
el conjunto estelar que la conforma.
Por su parte, Garzón (2005) refiere
que el desarrollo organizacional “es una
estrategia educativa, adoptada para lograr un cambio planeado de la
organización…”, se presenta esta disciplina como complemento en el ordenamiento
escolar mediante el empleo del CO. Dicha sistematización según el DO debe
realizarse atendiendo las siguientes etapas: diagnóstico, donde se observan las
necesidades, problemas y debilidades, también se reconocen los recursos con que
se cuenta y las fortalezas y oportunidades del grupo; este análisis se recoge en una serie de instrumentos que
permitirán una manipulación objetiva de la información que llevará a la tercera
etapa, la intervención, en la cual se diseñan las estrategias y actividades
para corregir la situaciones y para aprovechar las fortalezas halladas al
principio que se integrarán en la solución de los problemas.
En este orden de ideas, es preciso que
el cometa novato indague en las ciencias que apoyan estas disciplinas para
diseñar una estructura organizacional con todos sus elementos en orden. Por
ello debe recurrir en primer lugar a la Administración que le permitirá fijar
metas claras, asignar y coordinar responsabilidades y recursos; las ciencias de
la comunicación pues necesitará medios para hacerse escuchar, para informar; de
la Psicología como medir, explicar y tratar de cambiar el comportamiento de las
personas que le rodean atendiendo los intereses que a cada una le mueven; de la
Sociología entender cómo se manejan los grupos en el contexto donde deben
convivir; de la Antropología como usar para beneficio de la organización la
cultura y costumbres de cada quien; y las ciencias políticas para manipular
aquella masa sideral mediante la distribución del poder o de la concentración
del mismo en un solo individuo, él, eso sí orientado a la resolución de
conflictos.
Para culminar este paseo por los
recovecos del universo educativo, cuando el cometa novato traspasa el umbral de aquella idealizada galaxia, no sabe la
cantidad de experiencias con las que se va a conseguir, buenas o regulares. Esa
es la verdad. Desconoce que se va a ir de bruces y a ciegas contra una
estructura muchas veces desequilibrada a falta de voluntad y de vocación de
servicio. Sin embargo, no está solo, no es un trozo celeste e irregular que va a enfrentarse a ese oscuro espacio sin
herramientas para cambiar de curso en su trayectoria dentro del plantel, cuenta
con la ayuda de las ciencias y de su intuición para investigar, apropiarse y
aplicar conocimientos en el área de la organización de grupos de manera que
cuente con las capacidades necesarias para ser absorbido por el astro rey y
pase a ser parte de aquella dinámica de elementos que ocurre en el interior de
la dirección de una institución educativa.
Referencias
Garzón C, Manuel A. El desarrollo
organizacional y el cambio planeado. Edición Universidad del Rosario. 2005.
Mejías, Julio. Comportamiento organizacional. En http://gerenciasignificativa.blogia.com/2012/011505-comportamiento-organizacional.php. 15 de enero de 2012.
Robbins,
Stephen P. Comportamiento
Organizacional. (10 ed.). México: Pearson Educación. (2004)
Zambrano
Douglas. Contenido de la Cátedra
Desarrollo Organizacional (D.O.) en http://grupo4do.blogspot.com/. Junio de 2008.
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